¿Interpretaciones diversas, sesgo o política?
Hace unos meses leí un artículo en el periódico el Nuevo
Día de quien creo es el profesor Héctor Feliciano y que llamó mucho mi atención pues hasta cierto punto respondió a una de las mayores
dificultades que presenta Puerto Rico al tratar de interpretar su historia. Me
hizo cuestionar lo que enseñamos en las escuelas de nuestro
país, lo que defendemos y lo que definimos como propio. Al final del curso y
cuando creí despedirme de mi magisterio les exhortaba a los estudiantes a no
conformarse con lo que se les dio en clase, a no dejarse guiar solo por lo que
les decía pues estaba segura que mi interpretación de los hechos estaba
limitada a un texto y en ocasiones sesgada por mis propias convicciones.
El siguiente enlace nos lleva a la lectura original y sugiero leerlo.
El siguiente enlace nos lleva a la lectura original y sugiero leerlo.
https://www.elnuevodia.com/noticias/locales/nota/puertoricohafragmentadosuhistoriaentresversionescontrarias-2448814/
A continuación cito al autor y hago preguntas para una reflexión personal.
A continuación cito al autor y hago preguntas para una reflexión personal.
“La mayoría de los países comparten
un consenso sobre un pasado básicamente indiscutible […] los puertorriqueños
no hemos podido convenir en una historia consensuada. No compartimos un
acuerdo, una concordia básica sobre un pasado.”
¿Cuáles son las razones para que existan diversas interpretaciones de la historia de Puerto Rico?
“Puerto Rico, […] ha fragmentado
su historia en tres versiones contrarias, con su particular interpretación de
la historia, honrando sus propias gestas y fechas, ensalzando a sus propios
próceres y hechos y empleando cada una su vocabulario propio. Los
puertorriqueños vivimos, pues, troceados y encajonados en versiones independentistas,
estadistas o autonomistas de Puerto Rico.”
La política define la interpretación que le damos a
nuestra historia.
“El independentismo adopta como
fecha fundamental la del Grito de Lares lanzado en 1868 y a Ramón Emeterio
Betances como su prócer primero; la gesta hacia la estadidad comienza con el 25
de julio de 1898, que conmemora la invasión estadounidense, con su héroe
republicano, José Celso Barbosa; finalmente, los autonomistas recuerdan la
misma fecha de la invasión, a la que se califica como llegada porque anuncia el
día en 1952 de la proclamación del Estado Libre Asociado, cuya figura
indiscutible fue Luis Muñoz Marín.”
¿Hasta qué punto nuestras ideologías definen lo que enseñamos en la escuela? ¿Cómo llegar a un consenso sin ocultar lo que es verdad? ¿Por qué negamos una realidad como lo es la Invasión Norteamericana?
“Las tres versiones surgieron de
actos fundadores sangrientos y violentos. La independentista lo asume
abiertamente con Lares. Los hechos del 98 fueron una invasión sobre todo para
los estadounidenses que la ejecutaron, pero, las otras dos ideologías lo
disimulan convencidos de que el héroe de la narración no debe macularse con
sangre.”
“La complejidad política de nuestro
mundo se cuela en el inconsciente y regimos nuestras vidas verbales por ese
mismo código triangular, identificando de inmediato, y sin darnos cuenta, a
quien lo emplee.”
En
mi opinión el historiador hace lo que quiere, interpreta la historia de acuerdo
a sus percepciones y en ocasiones sujeto a sus propios prejuicios. Me pregunto
si existe una visión menos sesgada y más objetiva que nos permita mirar los
acontecimientos desde la verdad, sin temor a llamar las cosas por su nombre y
de la que podamos sentirnos uno, patria, pueblo y nación. Cómo promover la investigación,
la mirada crítica que nos empuje a no quedarnos solo en los libros de texto. Cómo
exponer al público a las fuentes primarias, poner al alcance de los estudiantes
documentos válidos, primarios que le permitan encontrar sus raíces. El atreverse
a cuestionar con respeto lo que se le presenta como “verdad”.
Estoy
convencida que la política marca las interpretaciones de nuestra historia, pero
esa visión de nuestra historia no tiene que continuar siendo así. Sin temor ni temblor
aspiraría al retorno de esos cursos de investigación que desde hace años han
dejado de darse en el Programa de Estudios Sociales y que llevaban a los
estudiantes a leer, interpretar, sintetizar, concluir desde hechos y fuentes
confiables. Después de todo aspiramos a que sean libres y responsables del uso
de su libertad.
Contesta las siguientes
preguntas en forma de ensayo después de leer el artículo de Héctor Feliciano: Puerto Rico ha fragmentado su historia en tres
versiones contrarias, El Nuevo Día, 23
septiembre 2018.
1.
¿Cuál es tu opinión sobre
las expresiones del autor?
2.
¿Qué propuestas harías
para dar una interpretación más unitaria y justa a la historia de Puerto Rico?
3.
¿Cómo transformarías el
curso en un laboratorio de investigación?
No hay comentarios:
Publicar un comentario